Un elegante y clásico cóctel elaborado con un shot de café de grano, vodka y un toque de cacao. La historia cuenta que en el año 1984 una futura supermodelo (se piensa que fue Naomi Campbell) se acercó furtivamente al bar y le pidió al bartender, Drick Bradsel, un cóctel que la despetara. Y voilá ¡nace el Espresso Martini!